Inma Lorente. Evolución hacia la felicidad

Inma Lorente. Evolución hacia la felicidad

lunes, 24 de junio de 2013

EL AJO

EL AJO

El ajo se utiliza para muchas condiciones relacionadas con el corazón y el sistema sanguíneo. Estas condiciones incluyen la presión arterial alta, el colesterol alto, las enfermedades de las arterias coronarias del corazón, los ataque del corazón y el endurecimiento de las arterias. (arterioesclerosis). Algunos de estos usos están apoyados por la ciencia. El ajo puede ser eficaz para frenar el desarrollo de la arterioesclerosis y al parecer puede reducir levemente la presión arterial.

Algunas personas usan el ajo para la prevención del cáncer de colon, del cáncer del recto, del cáncer del estómago, del cáncer de mamas, del cáncer de la próstata y del cáncer de los pulmones. También se usa para el tratamiento del cáncer de próstata y del cáncer de la vejiga.   El ajo ha sido probado para el tratamiento del agrandamiento de la próstata (la hiperplasia benigna de la próstata (HBP)), la diabetes, la osteoartritis, la fiebre de heno (rinitis alérgica), la diarrea de viajero, la presión arterial alta en los últimos meses de embarazo (preeclampsia), los resfríos, y la influenza. También se usa para aumentar el sistema inmunológico, para prevenir las mordeduras de garrapatas y para el tratamiento de infecciones bacterianas y de hongos.  

Otros usos incluyen el tratamiento de la fiebre, la tos, el dolor de cabeza, el dolor de estómago, la congestión de los senos nasales, el pie de atleta, la gota, el reumatismo, los hemorroides, el asma, la bronquitis, la falta de aliento, la presión arterial baja, el azúcar baja en la sangre, el azúcar alta en la sangre y las mordeduras de serpientes. También se usa para combatir el estrés y la fatiga y para mantener el funcionamiento normal del hígado.   Algunas personas aplican el ajo a la piel para el tratamiento de las infecciones de hongos, las verrugas y los callos. Hay algunas pruebas que apoyan el uso tópico del ajo para las infecciones de hongos como la tiña, el prurito del jockey y el pie de atleta; pero la eficacia del ajo para las verrugas y callos es todavía incierta.   Todos hemos oído hablar vez de lo bueno que es el ajo para la circulación sanguínea. De hecho, se sabe desde hace tiempo que el consumo de ajo estaba ligado a una tensión arterial más baja y a enfermedades cardiovasculares con síntomas más benignos. Sin embargo, se desconocían las razones.   Pues bien, parece que un grupo de investigadores acaba de descubrir los motivos. En un trabajo reciente, muestran que gran parte de los efectos saludables sobre la presión sanguínea se deben a que el ajo produce un gas, el sulfuro de hidrógeno (H2S). Para poder llegar a estas conclusiones, se acercaron al supermercado para comprar ajo y hacer zumo con el.   En este “zumo de ajo” existen gran cantidad de polisulfuros que los glóbulos rojos son capaces de transformar el sulfuro de hidrógeno. Este gas, en la sangre, produce la relajación de los vasos sanguíneos, lo cual produce la bajada en la presión arterial.

Hasta ahora, el sulfuro de hidrógeno, era simplemente el causante del horrendo olor de los huevos podridos, pero parece que a la vista de estas investigaciones podría ser la cura de la hipertensión.

COMPRA ACEITE DE AJO EN CAPSULAS

No hay comentarios:

Publicar un comentario