Hidratante, calmante y regenerante dérmico. Se recomienda su uso en pieles
atópicas, con eczemas y sensibles
CALENDULA
Perteneciente a la misma familia que el árnica, comparte con esta planta muchas de sus
propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias. Es
desinfectante y antibacteriana y aplicada en compresas o pomadas es muy útil en
el tratamiento de picaduras de insectos, pequeñas heridas, llagas o
quemaduras.
Pero si realmente la caléndula destaca es por su
poder regenerador y regulador de las pieles más sensibles.
Formulaciones a base del aceite de esta planta disminuyen los síntomas
de la dermatitis como descamación de la piel, escozor, picor, enrojecimiento e
inflamación. Es muy recomendable también en productos para las pieles delicadas
de los bebés como
jabón
de baño o aceite
para masaje.
ROSA MOSQUETA
Regenera y nutre la piel, eliminando visiblemente las arrugas y las
cicatrices.
Mejora la hidratación superficial actuando sobre el "factor natural de
humectación".
Refuerza y multiplica la barrera de las ceramidas en el interior de la
epidermis, reduciendo la pérdida de agua.
Tiene una gran capacidad de revigorizar el fibroblasto, célula dérmica
productora de colágeno, elastina, ácido hialurónico y responsable de la firmeza
y elasticidad de la piel.
Previene y corrige el fotoenvejecimiento y los problemas cutáneos debidos a
las radiaciones solares a través de la autogeneración de melanina.
Redistribuye la pigmentación permitiendo la eliminación de manchas solares,
así como las producidas en los casos de acné, varicela o viruela, disimulando la
hiperpigmentación producida por las cicatrices.
En el caso de las mujeres embarazadas se recomiendan suaves masajes en los
pechos y abdomen, durante el último trimestre de gestación, para evitar las
estrías.
www.geamadretierra.com
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