Inma Lorente. Evolución hacia la felicidad

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jueves, 11 de julio de 2013

DIENTE DE LEON

INFUSION DE DIENTE DE LEON


Es una planta perenne, herbácea y vivaz que crece de 20 a 50 centímetros de alto, con raíz primaria larga y carnosa. Tiene hojas alternas lanceoladas y dentadas, con una nervadura central, dispuestas en roseta a nivel del suelo. Florece durante el verano; las inflorescencias amarillas brotan en el extremo de un escapo o pendúnculo hueco que al romperse emana un jugo lechoso amargo. El fruto es aquenio con vilano, constituido por múltiples aristas blancas y sedosas, en forma de pelo blanco. En conjunto estos forman un globo velloso que se desprende con un golpe de aire.

Usos y propiedades medicinales del diente de león

El nombre científico proviene de los vocablos griegos "taraxos" que significa enfermedad y "akos" que significa remedio; su nombre en conjunto "remedio de las enfermedades" hace alusión a sus propiedades curativas. Aunque las hojas y flores son nutritivas y se han aprovechado comúnmente como alimento, la raíz es la parte de la planta que más se utiliza en la herbolaria. La raíz del diente de león tiene propiedades diuréticas, aperitivas, laxantes y depurativas.
  • Sangre: Las hojas tiernas y frescas de diente de león son muy nutritivas. Tienen un contenido bastante alto de vitamina A, calcio y potasio; también son buena fuente de hierro, cinc, boro, sodio y las vitaminas B, C y D. Es un suplemento útil para purificar y fortalecer la sangre: aumenta la producción de glóbulos rojos, elimina el ácido úrico y regula la tensión arterial. En la herbolaria se recomienda para remediar la anemia.

  • Diabetes: En Europa el diente de león se ha consumido como remedio para la diabetes. La raíz contiene azúcares que son relativamente fáciles de digerir por las personas diabéticas: en primavera contiene levulosa y en otoño ésta se cambia por la inulina; ambas son más fácilmente asimiladas que la sucrosa y otros azúcares comunes.

  • Problemas de los riñones y vías urinarias: En francés, el diente de león tiene el apodo "pissenlit", el cual significa "orina en la cama". Durante siglos se ha empleado para estimular y purificar los riñones; se ha recomendado para remediar infecciones urinarias y cálculos (piedras en los riñones). Al contrario de otros diuréticos que provocan una pérdida de potasio, el diente de león no disminuye el potasio en el cuerpo.

  • Digestión: Es un tónico amargo y laxante suave; estimula el apetito y la producción de bilis. Se ha utilizado para aliviar el estreñimiento, inapetencia y trastornos gástricos.

  • Hígado y piel: Tradicionalmente la salud de la piel se ha considerado muy vinculada al bienestar del hígado. El diente de león es un remedio eficaz contra las afecciones hepáticas y se ha empleado como remedio para problemas que se deben a la acumulación de toxinas en el cuerpo. En la medicina tradicional se ha utilizado para aliviar la ictericia, hepatitis, congestiones del hígado, cáncer y tumores, edema, erupciones de la piel, eczema, psoriasis y otras condiciones de la piel. Una infusión de la flor también se puede aplicar a la piel para lavar las áreas afectadas.

  • Otros usos médicos: El diente de león también se ha recomendado para artritis, reumatismo y otros trastornos crónicos de las articulaciones; problemas femeninos como equilibrar la menstruación, estimular la producción de leche materna y aliviar inflamación, tumores y abscesos en los senos. En algunos estudios de laboratorio, el extracto de Taraxacum officinale ha mostrado actividad antitumoral contra varios tipos de células cancerosas.

  • El diente de león como alimento: Toda la planta es comestible y se ha usado como alimento. Las hojas se comen en ensalada o cocidas a vapor, las flores se comen crudas y se convierten en vino, de la raíz se prepara cerveza y una bebida parecida al café.

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