Parafinas: éstas son un asunto algo controvertido. Por una
parte, se usan para diversos tratamientos corporales, ya que tienen la
capacidad de aislar la humedad, por lo que además dejan la piel muy suave e
hidratada o pueden usarse como una "sauna", ya que hacen sudar pero a
su vez no permiten que el sudor se escape, como si crearan una "capa"
aislante. Por otra parte, muchos detractores afirman que no dejan respirar a
los poros y que son altamente
cancerígenas.
Cuando se aplican en la piel,
las parafinas forman una película que retiene la pérdida de la hidratación,
dejando a primera vista una piel suave y tersa sin grandes complicaciones (ni
reacciones alérgicas aparentes).
Pero no todo son ventajas. A
pesar de este buen efecto cubriente y de lo suave que dejan la piel, las
parafinas crean una película que tapona los poros, formando una capa compacta
que impide que la piel respire debajo y en consecuencia, ésta se “asfixia” y se
deshidrata aún más, lo puede hacer caer en un círculo vicioso de aplicar más a
menudo el producto hidratante, pero aún así seguir teniendo la piel cada vez
más seca, asfixiada y deshidratada.
La parafina es un derivado del
petróleo que se elabora usando los residuos del refinamiento del petróleo, y
está especialmente destinada a la fabricación de velas. Esto permite que el
coste de la fabricación sea mínimo y produzca unos beneficios muy altos para
los fabricantes. Como alternativa a las de parafina, los neumólogos recomiendan
utilizar velas de cera de abeja o de cera de soja, asimismo aconsejan a los
consumidores que se abstengan completamente de utilizar velas perfumadas o
ambientadores. La Asociación Médica de Alergólogos de Alemania es especialmente
crítica con el uso de las fragancias.
Los neumólogos de la Fundación
de Neumología Alemana consideran que el uso de las velas perfumadas elaboradas
con parafina por parte de alérgicos y asmáticos es un tema preocupante. Cuando
el material se quema y se libera a la atmósfera puede provocar o aumentar los
síntomas respiratorios de estos pacientes, e incluso pueden verse aumentadas
las reacciones alérgicas en la piel. En especial están en riesgo los pacientes
que son alérgicos a algunas fragancias, por lo que se les recomienda no usar
este tipo de velas
Que se estén quemando velas no
es solo preocupante para los alérgicos y los asmáticos, sino para cualquier
persona que esté en la misma estancia donde se encuentran las velas. Los
neumólogos de la Fundación de Neumología Alemana recomiendan tener precaución y
procurar una buena ventilación, especialmente en las habitaciones pequeñas.
Incluso aconsejan utilizar ventiladores para deshacerse de los contaminantes
mucho más rápido, aunque ¿Seguir este consejo es lo mejor? La verdad es que no,
porque si son varias las velas que están quemando a la vez, los niveles de
contaminación aumentan considerablemente en los espacios interiores. Además, no
solo hay que tener en cuenta la parafina, sino también las mechas, ya que a
menudo contienen plomo, como hizo público la Agencia de Protección Ambiental de
los EE.UU, demostrando que la exposición de los niños al plomo se debía en
mayor medida a la quema de velas.
La encontrarás a menudo en
cremas y barras de labios.
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